Vivió en Toluca y estudió en el Instituto Científico y Literario del Estado de México, el bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria (enp) y la carrera de abogado en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, en Morelia. En Toluca fundó los diarios El Heraldo, El Noticioso y la revista Alma Bohemia. En 1914 se incorporó al movimiento revolucionario con el general Francisco Murguía y luego en las fuerzas de Gertrudis Sánchez. En 1918 se retiró con el grado de teniente coronel. Fue militante del Partido Liberal Constitucionalista y diputado federal entre 1918 y 1930. Fue juez del Registro Civil en la Ciudad de México; visitador de la Secretaría de Hacienda  y subjefe del Departamento Técnico, Industrial y Comercial de la Secretaría de Educación Pública (sep). Tuvo a su cargo una columna en el diario El Nacional.

Leopoldo Zincúnegui Tercero fue periodista político, narrador, poeta y dramaturgo. Muy joven, publicó Capullos, un volumen de versos “rimados ‘a la diabla’ y medidos como Dios me dio a entender”. Muchos años después logró reunir su obra lírica en Alguna vez fui poeta. En Los ojos de Aladino reúne cuentos, anécdotas y crónicas personales. Anecdotario prohibido de la Revolución presenta el aspecto humorístico del movimiento armado y sus hombres, a través de breves anécdotas chuscas. Don Dinero, su única obra teatral, es una comedia de corte psicológico en la que muestra el poder corruptor de la riqueza.