Hijo del orador y poeta Ignacio Magaloni Ibarra, realizó diversos estudios en los Estados Unidos. Viajero incansable por los diferentes centros culturales de la antigüedad, se dedicó a la investigación y estudio del México Antiguo, particularmente de la cultura maya. Fue uno de los directores de El Faro y jefe de redacción de El Diario del Sureste, de Progreso y Mérida, Yucatán, respectivamente. Estableció su residencia definitiva en la Ciudad de México a fines de los años treinta. Realizó sus primeros trabajos literarios al lado de su hermano Humberto, con quien publicó el poemario Horas líricas. Honorato fundó y dirigió la revista Poesía de América, auspiciada por Cuadernos Americanos, en 1952; en ese año surgió un grupo de poetas por sugerencia de Alfonso Méndez Plancarte, importante figura de las letras mexicanas y director de la revista Ábside. Formó parte del Consejo de Creadores y Formadores y presidió la Agrupación Itza-Kun-Tur, dedicada a las investigaciones arqueológicas, filosóficas y etnológicas del México Antiguo.

Honorato Ignacio Magaloni Duarte fue uno de los integrantes del grupo surgido en los años cincuenta y conocido como los Ocho Poetas Mexicanos, que se dio a conocer a partir del libro homónimo editado por Méndez Plancarte en 1955. En ese grupo participaban los poetas Rosario Castellanos, Efrén Hernández, Dolores Castro, Roberto Cabral del Hoyo, Alejandro Avilés, Octavio Novaro y Javier Peñalosa. En la poesía de Honorato Ignacio Magaloni abunda la cultura indígena como tema fundamental, sobre todo en Signo, que representa la búsqueda filosófica de sus dioses y de los americanos ancestrales, que no se integraron a la cultura actual. Su indigenismo es optimista y sensual, despierto ante la vitalidad de la creación. En Oído en la tierra, percibe "Las nociones amerindias", de gran contenido filosófico. También poetiza el amor, la fe cristiana y la muerte, sobre todo en su poemario "Palabras en la muerte", en el que recrea la noción de la muerte entre los antiguos americanos. Publicó México en el génesis universal, ensayos de interpretación cósmica acerca del origen de la filosofía y política de los antiguos pobladores de México, además estudia su arquitectura y legislación. Educadores del mundo hace un recorrido de las culturas maya, nahua y quechua, entre otras, aspirando a encontrar una raíz común de la americanidad, que trascienda sus propios ámbitos y signifique una pauta en la cultura universal.