2005 / 22 oct 2018 15:54
Autodidacta en historia, continuó el trabajo de su padre, Enrique Saravia, al actualizar y ampliar sus archivos sobre la historia de Nueva Vizcaya. Al iniciar la revolución mexicana se trasladó a la capital del país. Trabajó en el Banco Nacional de México, donde fue cajero, gerente de la sucursal de Durango y San Luis Potosí, visitador y director general.
Atanasio G. Saravia y Aragón, historiador y novelista, hizo de La Nueva Vizcaya y el estado de Durango los temas centrales de su obra. Su trabajo histórico se enfoca al norte de México, desde los tiempos precolombinos al periodo virreinal. La historia regional de Durango y la Nueva Vizcaya y la vida de los indígenas y los misioneros, las relaciones sociales y los cambios sufridos en cada etapa y las biografías de personajes históricos de esas latitudes son presentados en los tres tomos de Apuntes para la historia de la Nueva Vizcaya. Ensayos históricos. Estos ensayos fueron recopilados por la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) en Obras. Apuntes para la historia de la Nueva Vizcaya, en cuatro tomos; el último de ellos reúne discursos, minucias de la historia (aspectos cotidianos de Durango) y las cartas en que el autor reflexiona sobre el sentido de la historia y el papel del historiador. Su novela ¡Viva Madero! relata los cambios experimentados por los habitantes de la hacienda El Mezquite, en Durango, al llegar la Revolución. Cuatro siglos de la vida de una hacienda es la historia de "La Punta", lugar donde creció Saravia, desde su creación antes de la conquista hasta el siglo xx.