Estudió la licenciatura en Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guadalajara (1968-1971). Fue miembro del consejo de redacción de la revista Péñola (1983-1985) y ha colaborado en publicaciones como El Zahir, Renglones, Tinta, Campo Abierto, La Capilla, Péñola, Brecha, El País, Estaciones, Gaceta Municipal, Itinerante, Trashumancia, Signos, Juglares y Alarifes, Diversa, Minotauro, Confabulario, Iniciativa Empresarial, Bitácora y Periplo, así como en los periódicos El Heraldo, El Informador, El Occidental, El Jalisciense, El Financiero y Siglo 21. Actualmente es revisor editorial de la revista DeVinCi (ciencia y tecnología) de la Universidad de Guadalajara, en la Unidad de Vinculación y Difusión Científica. En 1986 viajó a La Habana para entrevistar al poeta Ramón Fernández-Larrea. Obtuvo el tercer lugar y diploma en poesía dentro del Premio Estatal de Literatura Elías Nandino (1981), así como un reconocimiento por su participación en la Feria Internacional del Libro Joven en Guadalajara (1993).
La poesía de José Arturo Suárez Jiménez muestra dos vertientes generales. La primera de ellas, que comprende los libros La diaria conspiración y Palabras debidas, en formato de versos de gran aliento, aborda temáticas sociopolíticas y erótico-amorosas donde irrumpen las alusiones a la vida cotidiana, especialmente la citadina, con un toque de ironía y desparpajo. La segunda se desprende de esta última característica, con un formato bautizado por el propio autor como “periquete” (que al conjuntarse forman los “canuteros”), o su variante el “perikinete”, construido a partir de una mezcla entre la reflexión humorística y el aforismo, y que se inserta dentro de una tradición que parte del refrán, las greguerías de Gómez de la Serna y los poemínimos de Efraín Huerta. Estos poemas de un solo verso aparecieron publicados todos los viernes en el suplemento “Vida y Cultura” del periódico tapatío Siglo 21, de 1995 a 1998, y en su versión de “periquetes universitetes” en la columna “Gaseta fugaz” de la Gaceta Universitaria, de 1995 a la fecha, y también le han servido en los últimos años para homenajear las obras y los escritores de aquellos países a los que se ha dedicado la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.