Ficha catalográfica del video
Título: El libro electrónico
Serie: Centro de Estudios Históricos de México CARSO. Fundación Carlos Slim
Tipo de grabación: Conferencia
Tema: Interacciones entre el libro impreso y el libro electrónico
Subtema: Experiencias lectoras y estéticas ante el libro electrónico, derechos de autor, arte contemporáneo
Argumento: En este video Guadalupe Curiel Defossé y María Andrea Giovine Yáñez reflexionan sobre la historia del libro como objeto material y el lugar que éste ha ocupado a través de la historia, las transformaciones que ha experimentado y cómo a su vez éstas han ejercido cambios en el modo de acercamiento de los lectores, sobre todo en la actualidad a través del libro electrónico. Guadalupe Curiel comienza su ponencia introduciendo la pregunta de ¿qué es un libro?, trayendo a cuento a personajes como Don Melchor de Cabrera, librero español, que hacia 1675 trató de responder diciendo que el libro era como un ser humano con todas sus partes, puesto que Dios lo había hecho a su imagen y semejanza. Guadalupe Curiel se sirve de dos nociones eje para su ponencia, la noción de unidad del libro como objeto material y la de unidad del discurso como esencia inmaterial de él. Ambas nociones serán importantes porque el libro electrónico está traspasando las barreas de la materialidad y del discurso, y también porque ha fomentado el abandono de ciertas disposiciones culturales como la lectura tradicional, de por sí generalmente escasa, y la adquisición de conocimientos en nuestra sociedad, que se caracteriza por ser respecto de las que le antecedieron como la sociedad de la información. La investigadora hace también una serie de comparaciones analizando los contenidos tanto del libro impreso como del libro electrónico, poniendo de manifiesto sus características en función con los hábitos de lectura y los cambios que han ocurrido con el respectivo cambio de interacción entre una plataforma y otra, así como de la forma en que los lectores aprehenden el conocimiento. El libro electrónico, según Guadalupe Curiel, no sólo es material y conceptual, sino multimodal y referencial. Cuando se habla del libro electrónico es preciso distinguir entre el libro impreso digitalizado y el libro por entero creado digitalmente. La controversia entre el libro impreso y el libro digital es hoy ya estéril. El libro clásico no desaparecerá ni será sustituido por el libro electrónico. Lo interesante del cruce de estos dos entes está en la transformación de prácticas culturales y la percepción que de la realidad formamos a partir del libro digital, alejado en cierta medida de la que construimos con el libro material. Esto quiere decir que, si el soporte en el que leímos está cambiando, entonces la práctica de ese tipo de lectura cambiará necesariamente. Por su parte, María Andrea Giovine propone que las nuevas modalidades de textualidad digital, más que provenir de un inminente avance tecnológico, provienen de un punto de quiebre sociocultural que da origen al libro electrónico, refiriéndose propiamente a circunstancias específicas como la volatilidad de la experiencia humana, el cambio como constante, la inmediatez, la velocidad y la accesibilidad, elementos que están ya insertos en la vida cotidiana y que permiten echar mano de la tecnología para elaborar las textualidades digitales a las que se tiene acceso hoy en día. María Andrea Giovine Centra su intervención en un elemento fundamental para entender las implicaciones de la aparición y el posicionamiento cultural del libro electrónico: la proliferación y multiplicación de los soportes como espacios de inscripción textual. Así, la literatura puesta en soportes alternativos no habría sido posible sin los vasos comunicantes y la relación de profunda a mistad que surgió entre la literatura y las artes visuales, con la ayuda de las vanguardias, relación que se fue enriqueciendo y retroalimentando a lo largo del siglo XX. Así, las reflexiones de Giovine alrededor del libro electrónico se articulan en torno a las experiencias lectoras y estéticas que éste ofrece, así como al tipo de soporte, los contenedores o espacios de inscripción que han posibilitado el origen del libro electrónico. Dando como ejemplo el hecho de que desde las primeras décadas del siglo xx la textualidad comenzó a abandonar la bidimensionalidad del papel y a ocupar otros espacios de inscripción que décadas después hicieron posible y natural el surgimiento del libro electrónico. De modo que la variedad de soportes se ha convertido en una característica de la pluralidad de la textualidad contemporánea. Para María Andrea Giovine , la gran revolución planteada por las potencialidades del libro electrónico se encuentra al nivel del soporte. El libro es heredero de muchos procedimientos surgidos en las vanguardias y posvanguardias artísticas, y de la estética de la hibridación de soportes y materiales que a lo largo de décadas han hecho que los textos que leemos apunten a otros sentidos además de la vista y ofrezcan experiencias de lectura interactivas y múltiples.
Participantes: Guadalupe Curiel Defossé, María Andrea Giovine Yáñez
Año de producción: 2014
Duración: 1:30:25
Casa productora: Centro de Estudios Históricos de México CARSO. Fundación Carlos Slim
Catalogación de: Elizabeth Acosta
Título: El libro electrónico
Serie: Centro de Estudios Históricos de México CARSO. Fundación Carlos Slim
Tipo de grabación: Conferencia
Tema: Interacciones entre el libro impreso y el libro electrónico
Subtema: Experiencias lectoras y estéticas ante el libro electrónico, derechos de autor, arte contemporáneo
Argumento: En este video Guadalupe Curiel Defossé y María Andrea Giovine Yáñez reflexionan sobre la historia del libro como objeto material y el lugar que éste ha ocupado a través de la historia, las transformaciones que ha experimentado y cómo a su vez éstas han ejercido cambios en el modo de acercamiento de los lectores, sobre todo en la actualidad a través del libro electrónico. Guadalupe Curiel comienza su ponencia introduciendo la pregunta de ¿qué es un libro?, trayendo a cuento a personajes como Don Melchor de Cabrera, librero español, que hacia 1675 trató de responder diciendo que el libro era como un ser humano con todas sus partes, puesto que Dios lo había hecho a su imagen y semejanza. Guadalupe Curiel se sirve de dos nociones eje para su ponencia, la noción de unidad del libro como objeto material y la de unidad del discurso como esencia inmaterial de él. Ambas nociones serán importantes porque el libro electrónico está traspasando las barreas de la materialidad y del discurso, y también porque ha fomentado el abandono de ciertas disposiciones culturales como la lectura tradicional, de por sí generalmente escasa, y la adquisición de conocimientos en nuestra sociedad, que se caracteriza por ser respecto de las que le antecedieron como la sociedad de la información. La investigadora hace también una serie de comparaciones analizando los contenidos tanto del libro impreso como del libro electrónico, poniendo de manifiesto sus características en función con los hábitos de lectura y los cambios que han ocurrido con el respectivo cambio de interacción entre una plataforma y otra, así como de la forma en que los lectores aprehenden el conocimiento. El libro electrónico, según Guadalupe Curiel, no sólo es material y conceptual, sino multimodal y referencial. Cuando se habla del libro electrónico es preciso distinguir entre el libro impreso digitalizado y el libro por entero creado digitalmente. La controversia entre el libro impreso y el libro digital es hoy ya estéril. El libro clásico no desaparecerá ni será sustituido por el libro electrónico. Lo interesante del cruce de estos dos entes está en la transformación de prácticas culturales y la percepción que de la realidad formamos a partir del libro digital, alejado en cierta medida de la que construimos con el libro material. Esto quiere decir que, si el soporte en el que leímos está cambiando, entonces la práctica de ese tipo de lectura cambiará necesariamente. Por su parte, María Andrea Giovine propone que las nuevas modalidades de textualidad digital, más que provenir de un inminente avance tecnológico, provienen de un punto de quiebre sociocultural que da origen al libro electrónico, refiriéndose propiamente a circunstancias específicas como la volatilidad de la experiencia humana, el cambio como constante, la inmediatez, la velocidad y la accesibilidad, elementos que están ya insertos en la vida cotidiana y que permiten echar mano de la tecnología para elaborar las textualidades digitales a las que se tiene acceso hoy en día. María Andrea Giovine Centra su intervención en un elemento fundamental para entender las implicaciones de la aparición y el posicionamiento cultural del libro electrónico: la proliferación y multiplicación de los soportes como espacios de inscripción textual. Así, la literatura puesta en soportes alternativos no habría sido posible sin los vasos comunicantes y la relación de profunda a mistad que surgió entre la literatura y las artes visuales, con la ayuda de las vanguardias, relación que se fue enriqueciendo y retroalimentando a lo largo del siglo XX. Así, las reflexiones de Giovine alrededor del libro electrónico se articulan en torno a las experiencias lectoras y estéticas que éste ofrece, así como al tipo de soporte, los contenedores o espacios de inscripción que han posibilitado el origen del libro electrónico. Dando como ejemplo el hecho de que desde las primeras décadas del siglo xx la textualidad comenzó a abandonar la bidimensionalidad del papel y a ocupar otros espacios de inscripción que décadas después hicieron posible y natural el surgimiento del libro electrónico. De modo que la variedad de soportes se ha convertido en una característica de la pluralidad de la textualidad contemporánea. Para María Andrea Giovine , la gran revolución planteada por las potencialidades del libro electrónico se encuentra al nivel del soporte. El libro es heredero de muchos procedimientos surgidos en las vanguardias y posvanguardias artísticas, y de la estética de la hibridación de soportes y materiales que a lo largo de décadas han hecho que los textos que leemos apunten a otros sentidos además de la vista y ofrezcan experiencias de lectura interactivas y múltiples.
Participantes: Guadalupe Curiel Defossé, María Andrea Giovine Yáñez
Año de producción: 2014
Duración: 1:30:25
Casa productora: Centro de Estudios Históricos de México CARSO. Fundación Carlos Slim
Catalogación de: Elizabeth Acosta