Ficha catalográfica del video
Título: Zozobra: vida, poesía y leyenda de Ramón López Velarde
Tipo de grabación: Conferencia
Tema: La poesía de Ramón López Velarde.
Subtema: Anécdotas del autor.
Argumento: El profesor de literatura hispanoamericana de la Universidad de Sevilla presenta la figura de López Velarde, deteniéndose particularmente sobre su poemario Zozobra. Comienza recordando que, aunque la obra de López Velarde fue breve, ya que murió a la edad de 33 años, es “extraordinariamente original y compleja, en la que explora sus obsesiones y conflictos, retrata los convulsos tiempos de la revolución y llevó al límite el lenguaje literario de su época”, marcando así la transición del modernismo a la poesía mexicana contemporánea. Para estudiar la obra de López Velarde, García Morales recalca la importancia de considerar sus raíces provincianas y católicas, pues son el trasfondo personal siempre presente en sus versos. López Velarde nace en 1896 en Jerez, Zacatecas, como el primogénito de una familia profundamente católica, de clase media. Alude también al paso del poeta por los seminarios de Zacatecas y Aguascalientes. García Morales recorre algunos eventos cruciales en la vida de Velarde como fueron sus estudios en leyes en Aguascalientes y sus lecturas de los poetas modernistas Amado Nervo y Andrés González Blanco. Siendo seminarista, López Velarde se enamoró de Josefa de los Ríos, a quien se empezó a referirse con el nombre poético de “Fuensanta”. El estudioso español explora la estética simbolista con la que es representada Fuensanta, la similitud de su figura espiritual con los retablos que exhibían un “vitalismo fúnebre”. Cita también los hallazgos de Paz sobre Fuensanta, en quien ve rasgos comunes con Beatriz de Dante y Laura de Petrarca: la idealización, una “guía, angel-custodio o mediadora celeste”. García Morales pone así de relieve el mito personal que rodea a la poesía de Velarde, sus sentimientos encontrados “hacia la mujer, la provincia y el catolicismo tradicional; su amor se confunde con la religiosidad y ambos con el temor y el deseo de la muerte”. La sensualidad se ve entrelazada con la devoción y la idealización. Posteriormente, García Morales aborda la inmersión de López Velarde en la política, en donde empezó a participar tras leer la Sucesión presidencial y volverse maderista. Con el asenso de Madero, Velarde también se enfrentó a la dificultad de combinar su nuevo liberalismo con el catolicismo de sus orígenes. Militó en el Partido Católico Nacional, vio llegar con horror la Decena Trágica y las reacciones anticlericales que abundaron. El conferencista resalta la atmósfera de aceleración y tensión que caracterizó a estas primeras décadas del siglo XX. La experiencia caótica de 1915, en la capital, fue decisiva para López Velarde. El régimen nacionalista de Carranza, seguido por el gran impulso cultural con Vasconcelos en el gobierno de Obregón. Revista Pegaso y la Editorial Cultura emergieron en este momento, cuando López Velarde conoció a Margarita Quijano, “La dama de la capital” e inició una relación amorosa. Las lecturas de Velarde que determinaron “su salto cualitativo a la modernidad “ fueron las de Leopoldo Lugones, de quien aprendió “la voluntad de evitar los lugares comunes, el uso de la ironía, el vocabulario inusual, la imagen sorprendente, pero sobretodo, la concepción de la poesía como sistema crítico de sí mismo”. Es por ello que García Morales cataloga la poesía de López Velarde como cargada de “osadía y responsabilidad”. A continuación, lee un fragmento de El predominio del silabario, una suerte de ars poética, en donde Velarde habla de la tarea del poeta como “una exploración verbal y espiritual”. En el panorama literario de la época, la poesía de Velarde era, junto con la de Juan José Tablada, una alternativa a la poesía “reflexiva, moral y moderada de Enrique González Martínez”. García evoca incluso una filiación de estos escritores con Baudelaire, pues eran “modernos anti-modernos”, “católicos conflictivos” que profesaban al mismo tiempo fascinación y miedo por el cuerpo. García Morales hace otras lecturas de Zozobra, entre ellas Las vírgenes, Las desterradas, A las provincianas mártires en donde combina figuras femeninas imágenes de muerte, en particular con los destrozos causados por la Revolución. En El retorno maléfico, Velarde habla de su regreso a Jerez y su boda con Fuensanta. El estudioso concluye señalando las varias maneras en que la exploración velardeana trascienden “los planteamientos retóricos”, las oposiciones binarias (como carne-espíritu) que aún quedaban en el modernismo, para llegar a otros niveles de sutileza que, sin embargo son de gran intensidad y violencia. Mi corazón se amerita, El mendigo, La última odalisca pertenecen a este grupo de poemas en donde la madurez poética de Velarde se hace tangible.
Año de producción: 2013
Duración: 51 min.
Casa productora: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
Catalogación de: Lorena Ramírez Hincapié