Enciclopedia de la Literatura en México

Chilena

mostrar Introducción

La chilena es un son que se toca, se canta y se baila en casi toda la región Mixteca. La Mixteca se divide en: Baja, que abarca del suroeste de Puebla y el noroeste de Oaxaca; Alta, del oeste de Oaxaca al noreste de Guerrero; y de la Costa: corresponde a la Costa Chica, que a su vez es compartida por los estados de Guerrero y Oaxaca. La clasificación de la chilena depende de esta división geográfica. De esta manera, tenemos:

1. Chilena afromestiza, que corresponde a la Costa Chica y se caracteriza por ser festiva, humorística, y utilizar dobles sentidos y alusiones sexuales; el zapateado es recio, los movimientos de los danzantes sensuales, y el ritmo de la música más rápido. Jas Reuter considera al son guerrerense en general, es decir, al que se toca en la Costa Chica, “Mucho más recio y dinámico que el oaxaqueño”.[1]

La influencia africana es notoria en canciones como La yerbabuena, aunque no es exclusiva de los negros. Rolando Pérez afirma: Los ritmos africanos presentes en gran parte de la música de México son producto de un largo proceso de transculturación, fundamentalmente afrohispánico, que ha dado por resultado un producto homogéneo en cada tradición regional y que es patrimonio de la nación mexicana”.[2] Para Chamorro Escalante, el “énfasis en los instrumentos de percusión [revela una] existencia de partes múltiples de un conjunto rítmico [que] es una representación sonora de la sensibilidad africana que se basa en la creencia de múltiples fuerzas que rigen al mundo”.[3]

2. Chilena mestiza, que corresponde a la Mixteca Baja y también a mestizos de la Costa Chica. Este tipo es muy parecido a la afromestiza, aunque su ritmo es más lento.

3. Chilena indígena, que corresponde a la Alta. Es instrumental, valseada, salvo algunas pocas excepciones que tienen letra en amusgo o en mixteco, y que son traducciones del español; es interpretada por la banda y su zapateado es débil a diferencia del fuerte sonido que provocan los danzantes del baile de artesa entre la población afromestiza.

Durante la performance, aunque ya son pocas las comunidades que lo hacen, como El Ciruelo, Oaxaca, y San Nicolás, Guerrero, donde se toca la chilena de artesa, se presenta una especie de duelo de versos, donde se detiene la música y se declaman coplas sueltas que pueden o no pertenecer a una chilena determinada, pero que constituyen una especie de sentencias morales o bromas que tratan de desacreditar al oponente, como podemos apreciar en este son que recogió Carlos Ruiz. Dice el cantante:

Caminando por la sierra
me encontré esta guacamaya,
y me dijo la cabrona:
“No te pases de la raya,
anda, mámale a tu mama,
déjame a mí la guayaba:
aunque tenga el pico pando
comiendo no se me traba”.
A lo que contestó una señora:
Corté la flor de la escoba,
pensando que era la ruda;
a ti te tienen por guapo,
pero yo te cargo en duda:
contigo barro la calle
y también tiro basura (Disco 1, track 4).

mostrar Caracterización estética del género

La chilena es son zapateado en tres tiempos, valseado y cadencioso, que posee una estructura compuesta por:

una introducción musical instrumental a la que le sigue la copla y luego el estribillo, si es que lo hubiera, y después un interludio musical al que le sigue nuevamente la copla y así sucesivamente. Al final, puede terminar ya sea con una parte instrumental o con el último verso de la copla o del estribillo. […] Aunque hay excepciones, podemos decir que, por lo general, la estructura musical de las coplas de las chilenas analizadas está conformada por un período de 16 compases, compuesto por dos frases de ocho compases cada una, las cuales, a su vez, cuentan con dos semifrases de cuatro compases cada una.[4]

En realidad son el ritmo y el tempo los que diferencian a una región de otra. La chilena que se toca en Acapulco, por ejemplo, tiende a ritmos tropicales más cercanos a la salsa y a la quebradita, como Arrincónamela, debido a que las bandas y orquestas de los pueblos han desaparecido, y al mismo tiempo han surgido los grupos de “quebraditas”. Por otro lado hay autores mestizos en Pinotepa cuyo ritmo valseado recuerda mucho al de la cueca de Chile que se canta en la actualidad.

En cuanto a la parte lírica, ésta se enriquece con recursos tradicionales antiguos como:

-El simbolismo. En la chilena, algunos símbolos son: el gavilán, que representa al macho mexicano, mujeriego y agresivo; el colibrí, a una persona infiel; y las flores, a las muchachas.

-El paralelismo. Se presenta sobre todo en la estructura de los versos, aparece en las chilenas más viejas, por ejemplo en “El zapatero”:

El zapatero fue a misa  
y no sabía la doctrina;  
a los santos les pedía  
zapatos y calcetina .  
El zapatero fue a misa  
y no tenía qué rezar ,  
y a los santos les pedía  
zapatos pa’ remendar .  
Versos, música y baile de artesa, I, 5, El zapatero).

-El uso de ciertas figuras retóricas como la dilogía, que se utiliza para darle un toque de humor sexual; la prosopopeya, para hablar de la tierra; la comparación, que es una figura predominante y que se realiza entre personas y elementos de la naturaleza.

-El uso de fórmulas, como “La chilena ya va a empezar”, “Dicen que”, “Morena” o “Negra del alma”, “Debajo de un árbol” y “Las mujeres”, entre otras.

-La recurrencia temática, como el pueblo natal; el amor dichoso y el desdichado; los celos y el adulterio; la fiesta y la propia chilena.

mostrar Desarrollo sociohistórico del género

La chilena surgió en México con la llegada de marineros y aventureros chilenos que se dirigieron a las minas de oro recién descubiertas en California. La Costa Chica, zona afromestiza, desde el puerto de Acapulco hasta el de Huatulco, fue un lugar de paso y de descanso para estos exploradores. Julio Estrada indica:

[Este baile fue] Introducido a México durante la época de la llamada “fiebre del oro” en la Alta California, a mediados del siglo xix, cuando numerosos mineros chilenos, desempleados a causa de la incertidumbre económica que imperó durante las décadas posteriores a su Independencia en 1818, salieron a buscar fortuna en los campos auríferos descubiertos en el norte .[5]

Los marineros trajeron consigo sus costumbres, tales como el baile conocido en Chile y Argentina como cueca y en Perú como zamacueca. Con el paso del tiempo, la cueca fue transformada por el contexto local y conocida con un nuevo apelativo que evoca su origen: la chilena.

Poco a poco, la chilena se expandió entre los mestizos de Oaxaca y Guerrero, al grado de constituirse como un famoso género, reconocido incluso en las ciudades. Existe un festival en la costa oaxaqueña donde los compositores se reúnen para compartir sus nuevas chilenas y se premia a la mejor. La chilena de artesa es la que más guarda semejanza con la chilena original, es decir, la afromestiza, incluso muchas de sus canciones son más antiguas. Lamentablemente, la mayoría de comunidades afromestizas han dejado de tocarla. En cambio, cada vez es más popular entre los pueblos mestizos y las ciudades tanto de Oaxaca como de Guerrero.

Los autores de chilenas más conocidos son Álvaro Carillo (1921-1969) y Agustín Ramírez (1903-1957), por sus famosas composiciones Pinotepa y Por los caminos del sur, respectivamente. Entre los compositores actuales figuran el maestro Baltazar Velasco, autor de chilenas como Jamiltepec y El Santiaguito, y los trovadores Higinio Peláez y Chanta Vielma. También hay muchos grupos que sólo tocan chilenas, como Furia oaxaqueña, Los sabinos de Sola de Vega, y el de Pepe Ramos.

mostrar Estudios sobre el género

La mayoría de estudios sobre la chilena se abocan al aspecto musical, como las investigaciones del chilenero Baltazar Velasco y los etnomusicólogos Patricia López y Carlos Ruiz. El primero realizó una serie de programas de radio donde se habla de la historia y la performance de la chilena. La segunda intenta analizar la relación entre las partes musical y literaria de algunas chilenas de la Costa Chica en varios artículos. Finalmente, Carlos Ruiz tiene un importante estudio sobre el son de artesa, manifestación del baile de la chilena en la Costa Chica, titulado Versos, música y baile de artesa de la Costa Chica, donde incluye una grabación de campo y un estudio sobre su contexto de producción.

También se le han dedicado a la chilena capítulos aislados en libros sobre música mexicana, como La música de México, de Julio Estrada;Bailes del folklore mexicano, de Martín Núñez; y El son mexicano, de Thomas Stanford.

En cuanto a estudios más extensos, destaca el texto La chilena, de Andrés Fernández Gatica, que da una primera visión acerca de su origen y performance en San Pedro Amusgos, Oaxaca; en él también recoge testimonios y chilenas representativas de ese lugar. Otro libro dedicado al tema es La chilena. Estudio geomusical, de José Guerrero, que proporciona antecedentes, clasificación y canciones de la chilena del estado de Guerrero. También existe el libro La chilena guerrerense, de Moisés Ochoa, que trata sobre todo del origen de la chilena, desde su raíz en la cueca.

El primer estudio sobre la chilena como texto literario es la tesis de doctorado Estructura y recursos poéticos de la chilena: lírica popular de la Mixteca, de mi autoría.

mostrar Antologías y recopilaciones

La chilena aparece en los siguientes cancioneros:

  • Vicente T. Mendoza, Mario Kuri (selección),Cancionero popular mexicano, Cancionero popular mexicano, vol. 1, sep/dgcp, México, 1987.
  • Vázquez Santana, Higinio. Historia de la canción mexicana, canciones, cantares y corridos , Historia de la canción mexicana (canciones, cantares y corridos) , t. iii, Talleres Gráficos de la Nación, México, 1931.
  • Transcripciones de música popular mexicana , Fondo Nacional para el Desarrollo de la Danza Popular Mexicana, México, s.f.

mostrar Corpus

Finalmente ofrezco al lector el siguiente corpus de chilenas.

Por los caminos del sur
Agustín Ramírez

[Estribillo]
Por los caminos del sur,
vámonos para Guerrero
porque le falta un lucero
y ese lucero eres tú.

(I, 57, Por los caminos del sur, Melodías 222).

Por los caminos del sur
hay flores rosas y estrellas,
son canciones y doncellas
bajo el alto cielo azul.

Jaguares por las marañas
y pájaros sobre el río,
es un bello desafío
las selvas por las montañas.

Amanece en los trigales
de una ilusión campesina,
ese es frío en la colina
y alegría en los manantiales.

[Estribillo]

 

El indio suriano
dominio popular

Voy a empezar a cantar,
luego les diré quién soy,
yo soy el indio suriano
que para servir estoy.
(III, 7610, El indio suriano, Xochistlahuaca, Guerrero).

[Estribillo]
Ay, ay, ay, ay, ay,
ay, ay, ay, ay, ay,
ya sabes que soy el indio
que te alegra el corazón.

Soy como la huichicata
del arroyo de tu amor,
hoy te cantaré, mulata,
versos de mi inspiración.
(I, 722, El indio suriano, Xochistlahuaca, Guerrero).

[Estribillo]
Ay, ay, ay, ay, ay,
ay, ay, ay, ay, ay,
porque de todos los indios
yo soy el mero cantor.

[…] tiene su historia
que cuenta el amanecer
y en Acatempan, La Noria,
del barrio de san José.

[Estribillo]
Ay, ay, ay, ay, ay,
ay, ay, ay, ay, ay,
bellos paisajes de gloria,
rincones de Ometepec.

Ometepec es muy bonito
porque resalta el amor;
quisiera ser chupamirto
para andar de flor en flor.

[Estribillo]
Ay, ay, ay, ay, ay,
ay, ay, ay, ay, ay,
cuando alguna se marchita
ya están otras en botón.

De los barrios de esta tierra
me gusta donde vives tú,
tienes flores y palmeras,
barrio de la Santa Cruz.
(III, 7278, El indio suriano, Xochistlahuaca, Guerrero).

[Estribillo]
Ay, ay, ay, ay, ay,
ay, ay, ay, ay, ay,
ay, ay, ay, ay, ay,
y cantar las primaveras
bajo de tu cielo azul.

Ya me voy a despedir,
cantando se los diré:
ya se va el indio suriano
cantándole a Ometepec.
(III, 7204, El indio suriano, Xochistlahuaca, Guerrero).

[Estribillo]
Ay, ay, ay, ay, ay,
ay, ay, ay, ay, ay,
y si por acá no vuelvo
de Igualapa escribiré.

(Las diez mejores chilenas, A, 2, El indio suriano).

 

La malagueña curreña
dominio popular

La malagueña curreña
no hay quien la sepa cantar,
sólo los marineritos
que navegan en la mar.

[Estribillo 1]
Ciérrate chiquitita,
como yo me cierro,
tú serás la vaca,
yo seré el becerro;
óyeme chiquitita,
te quiero bastante:
te cargo de leña
y te echo por delante.

Andando pescando mero,
en un estero salado,
le dije a mi compañero:
“¿Cuál es el mejor pescado,
que se pesca con anzuelo
y se come con cuidado?”

[Estribillo 1]

La sirena se embarcó
en un buque de madera;
a medio mar se quedó,
no pudo llegar a tierra.

[Estribillo 2]
Ciérrate chiquitita,
como yo me cierro,
tú serás la vaca,
yo seré el becerro;
óyeme chiquitita,
como yo te quiero,
[de ninguna] mata
y te sorrajo al suelo.

Ya me voy a despedir
cantando La malagueña;
oí la voz de un pescado
que le dijo a una sirena
“¡Qué trabajo he pasado
por querer a esa morena!”

(Cuarto encuentro de chileneros, 7, La malagueña curreña).

 

Ometepec, bello nido
Agustín Ramírez

Ometepec, bello nido
de infinitas ilusiones,
vengo a ti, vergel florido,
a cantarte mis canciones.
Son tus hermosas mujeres
de un encanto sin igual,
un reflejo de lo que eres,
bella tierra tropical.
(III, 7200, Ometepec, bello nido, Cancionero Bajío 101).

[Estribillo]
De tirana vengo yo
a cantar aunque no sé,
que siga y que siga el gusto
y que viva Ometepec.

Al llegar a Ometepec
divisé una morenita,
y como es de suponerse
le hice luego una señita.
De los pies hasta el sombrero
me barrió con su mirada;
dijo: “O me cumples, forastero,
o me dejas como estaba”.

[Estribillo]

Una morena muy chula
que conocí en Juchitán
me pidió mi guitarrita
para ponerse a cantar.
Y al prestarle mi guitarra
me miró la hija de Adán,
y me clavó la mirada
cual piquete de alacrán.
(II, 2438, Ometepec III, Guerrero).

[Estribillo]

En Ometepec quisiera
entregarme a sus placeres,
aunque después me muriera
en brazos de sus mujeres.
(III, 7417, Ometepec, bello nido, Cancionero Bajío 101).

Para que en nosotros piensen,
tienen Chilapa, Acapulco,
Olinalá y Ahualulco,
trovadores guerrerenses.
(III, 7330, Ometepec, bello nido, Cancionero Bajío 101).

[Estribillo]

Aquí ya se acaba el gusto
y que viva Ometepec.
(Las diez mejores chilenas, B, 3 Ometepec, bello nido).

 

Pinotepa
Álvaro Carrillo

Bonito Pinotepa
yo soy coplero y te estoy cantando
porque nació en tu suelo
la morenita que estoy amando.

[Estribillo]
Me gustan tus mujeres
por eso aunque no sepa,
yo seguiré cantando
viva la costa con Pinotepa.

Con tu alma provinciana
eres sultana de Costa Chica;
con tus verdes palmeras
eres playera y eres bonita.

[Estribillo]

Pasando Tlacamama
una paloma dijo a mi oído:
“Si vas a Pinotepa
verás que flechas tiró Cupido”.

[Estribillo]

Bonito Pinotepa,
yo soy coplero y me voy cantando,
ahí dejo a mi chilena
pa’ la morena que estoy amando.

[Estribillo]
(IV, 293, Pinotepa, Oaxaca)

 

La Petenera
dominio público.

Quien te puso Petenera
no te supo poner nombre,
vale más te hubiera puesto
“la perdición de los hombres”.
(I, 26, La Petenera, La Sanmarqueña, Guerrero, Oaxaca).

La Petenera, señores,
era una santa mujer
que se iba a lavar de tarde
y venía al amanecer.

[Estribillo]
Anoche y anoche,
a la madrugada,
soñé, vida mía,
que contigo estaba.

(I, 1991, La malagueña curreña, Jamiltepec, Oaxaca).

Vida mía, tu eres la aurora
cuando viene amaneciendo;
dame el alimento ahora,
no cuando esté muriendo.

[Estribillo]

Apúrale, vida mía,
regálame tu hermosura:
la fruta debe comerse
cuando se encuentra madura.

[Estribillo]

Te pusieron Petenera
siendo una mujer casada,
porque siempre andas de noche
a punto de madrugada.

[Estribillo]

Ahí dele, ay, dele señora,
ahí, dele pa’ la frontera;
aquí se acaban cantando
los versos de La Petenera.
(Versos, música y baile de artesa, 2, 10, La Petenera).

 

La Sanmarqueña
Agustín Ramírez

San Marcos tiene la fama
de las mujeres bonitas,
también Acapulco tiene
de diferentes caritas.
(III, 7353, La Sanmarqueña, Oaxaca, Oaxaca).

[Estribillo]
Sanmarqueña de mi vida,
Sanmarqueña de mi amor.

Quien te puso Sanmarqueña
no te supo poner nombre,
vale más te hubiera puesto
“la perdición de los hombres”.
(I, 26, La Sanmarqueña, Oaxaca, Oaxaca).

Ya me voy para San Marcos:
hay puertas y corredores,
donde son los guerrerenses
los consentidos de amores.
(III, 7340, La Sanmarqueña, Oaxaca, Oaxaca).

Ya llegué, ya estoy aquí,
ahora acabo de llegar;
si nuevos amores tienes
ya los puedes retirar.
(I, 991, La Sanmarqueña, Oaxaca, Oaxaca).

[Estribillo]

Las mujeres y los gatos
son de la misma opinión:
que teniendo carne en casa
salen a buscar ratón.
(II, 5563, La Sanmarqueña, Oaxaca, Oaxaca).

[Estribillo]

 

El toro rabón
Agustín Ramírez

Por toda la Costa Chica
se baila El toro rabón.
Si esa víbora te pica
te queda la comezón,
no hay remedio en la botica
ni tampoco curación.

[Estribillo]
¡Qué bonitas, qué bonitas
son las costas de Guerrero!
Hay mujeres sensitivas,
hombres fuertes y de acero.

(III, 7336, El toro rabón, Cozoyoapan, Guerrero).

Una aguililla chillona
me quiso tronar el pico,
y le contesté: “Ay pelona,
no soy pobre, ni soy rico,
soy puritito costeño,
no me agrando ni me achico”.
(III, 6756, El toro rabón, Cozoyoapan, Guerrero).

[Estribillo]

Cotorra del pico chueco,
prima hermana del perico,
si denuncias mis amores
que me traje de Tampico
te he de correr de mi milpa
o si no, te tuerzo el pico.
(III, 6108, El toro rabón, Guerrero).

[Estribillo]

Ya no quiero, ya no quiero
torear al toro rabón,
mejor quisiera chiquilla
que bailes conmigo el son
y así pasamos la noche
corazón con corazón.

Voy a dar la despedida
del son del Toro rabón:
adiós, mi tierra querida,
Guerrero, bella región,
de la patria mexicana
el más hermoso rincón.
(III, 7062, El toro rabón, Guerrero).

Por toda la Costa Chica
se baila el toro rabón;
adiós, mi patria querida,
Oaxaca, tan bella región.
(III, 7063, El toro rabón, Pinotepa de don Luis, Oaxaca).

¡Qué bonita y qué bonita
es la costa oaxaqueña,
de mujeres sensitivas
con esclavos que domeñan!
(III, 7379, El toro rabón, Pinotepa de don Luis, Oaxaca).

 

Alingo, lingo
Tadeo Arredondo Villanueva Juchitán y Huehuetán
andan peleando terrenos;

Juchitán dice “¡Ganamos!”
Huehuetán dice “¡Veremos!”

[Estribillo]
Soy trovador
y mi guitarra es la ley,
me paso por Charco Choco
El Alacrán y El Maguey.
Soy trovador
y mi guitarra es la ley,
me paso por Lo de Soto,
Tacubaya y el Maguey.
Alingo, lingo, lingo, lingo, lá,
Santo domingo y San Nicolás.

Me gusta el golpe del bajo
cuando lo dan bordoneado,
me acuerdo de Llano Grande,
San Nicolás Maldonado.

[Estribillo]

Lástima que soy un pollo:
tengo más plumas que un gallo,
y en el corral de mi yegua
no me relincha el caballo.

[Estribillo] Ahora sí que estoy culeco
porque mañana me caso
con una linda negrita
patitas de chachalaco.

[Estribillo] (Recogida en campo).

 

Las amarillas
dominio público

Volaron las amarillas
calandrias de los nopales;
ya no cantarán alegres
los pájaros cardenales.
(III, 5791, La calandria, Jamiltepec, Oaxaca).

Paisajes de Lo de Soto,
por qué no han reverdecido,
ahora me cantan, calandrias,
o les apachurro el nido.

Eres chiquitita y bonita,
así como eres te quiero:
pareces una rosita
de Oaxaca y de Guerrero.

[Estribillo]
¡A la tirananana, a la tiranananá!
Pareces una rosita
de Oaxaca y de Guerrero.

Costa Chica, eres hermosa,
rica, yo no sé por qué,
será por tus lindas hembras
que tiene mi Ometepec.

Ayutla, Soyu y Copala,
San Marcos tiene su historia;
San Luis, Acatlán, Marquelia,
Pinotepa son la gloria.

Qué lindas son las morenas
de Cuixtla y demás poblados,
Juchitán y Huehuetán,
San Nicolás Maldonado.

[Estribillo]
¡A la tirananana, a la tiranananá!
Juchitán y Huehuetán,
San Nicolás Maldonado.

Bonita la Costa Grande,
lindo Atoyac de Cabañas,

Ixtapa y Zihuatanejo,
también Tecpan de Galeana.

Ya me voy a despedir
y despedirme no quiero;
qué lindas son las dos costas
de Oaxaca y de Guerrerro.

¡A la tirananana, a la tiranananá!
Qué lindas son las dos costas
de Oaxaca y de Guerrerro.

 

Arrincónamela
dominio público

Negra linda, negra del alma,
escucha bien mi consejo:
si tu marido es celoso
dale caldo de cangrejo,
para ver si con lo caliente
se le quita lo pendejo.

[Estribillo]
Arrincónamela para arriba.
Arrincónamela para abajo.
Arrincónamela, vida mía.
Arrincónamela sin trabajo.

Negra del alma
oye bien lo que te digo,
no pienses que soy grosero:
una güera americana
se sentó en un hormiguero, las hormigas condenadas: se cambiaron de agujero.

[Estribillo]

Negra, el hombre cuando es casado
y de su casa se aleja,
lo encuentra cuando regresa
su vieja como la arena,
sólo que sea muy derecha
o de plano muy pendeja.

[Estribillo]

Negra, yo sé que tú eres casada
eso no me importa nada:
si nos mira tu marido
te haces la disimulada,
pero si se pone necio
lo mandas a la chingada.

[Estribillo]

Negra, el baile se puso bueno,
eso ya fue un reventón,
alegres están tocando
y muy llenos de emoción:
este es el grupo Fregón
de San José, sí señor.

 

El capitán
dominio público

Úrsula, yo soy tu gallo
y tu gavilán pollero,
me he de comer esa polla
aunque me rajen el cuero.

[Estribillo]
Capitán mojero, deja de mojar,
porque si tú mojas
no puedo cantar;
capitán remero deja de remar
porque si tú remas
no puedo cantar.

Ya te he dicho que no siembres
las uvas en los caminos
porque pasan los arrieros
y se llevan los racimos.

Ya te he dicho que a la cárcel
no me vayas a llorar,
que si no me quitas penas
no me las vayas a dar.
(Recogida en campo).

 

La chilena
Baltazar Velasco

La chilena es una música
tan bella y tan bravía
que llegó de Sudamérica,
desde aquella lejanía;
quedó como distintivo
de la Costa Chica mía.

Se toca y se canta alegre
este ritmo bullanguero.
En mi costa de Oaxaca
Chanta Vielma es el primero,
mi amigo Mateo Aguirre
el bohemio de Guerrero.

Para bailar la chilena
y manejar el pañuelo,
no hay ninguno quien le gané
al buen amigo Juanelo,
más si Hermilo Peña toca
por Dios que hasta tiembla el suelo.

Ya me voy a despedir,
chilena, chilena mía,
a los pobres y a los ricos
les brindas algarabía,
a algunos en los fandangos
y a otros, en mayordomía.

 

Guerrero es una cajita
Antonio I. Delgado Casarrubias

Guerrero es una cajita,
pintada en Olinalá.
¡Abre pronto la cajita,
ábrela pronto, abrelá!

En ella hay una paloma
con su cinta de listón:
la palomita es Chilapa,
y el cinto es mi corazón.

[Estribillo]
¡A la tiranananai, a la tiranananai!
¡Abre pronto la cajita,
ábrela pronto, sí, sí!

En la caja hay un cenzontle
que no deja de cantar:
el cenzontle es la chilena
que ahorita voy a bailar.

Bella perla es Acapulco
y La Cuesta, el medallón;
la flor roja es Chilpancingo,
Ometepec, el botón.

[Estribillo]

En la cajita hay un ramo
y ese ramo es mi ilusión,
porque son flores de Tixtla
y Tixtla es mi corazón.

Adiós San Marcos y Arcelia,
adiós a Yutla y San Luis;
al recordar a Guerrero
me he sentido muy feliz

[Estribillo]

¡Abre pronto la cajita,
no la vayas a cerrar!
¡Ya cerraste la cajita,
ya la cerraste, ay, ay, ay, ay!

Guerrero es una cajita,
pintada en Olinalá.

mostrar Fuentes de consulta

“La región mixteca”, en México desconocido. Consultado el 30-04-08: http://www.mexicodesconocido.com.mx/notas/6253-La-regi%F3n-mixteca

Chamorro, Jorge Arturo. La herencia africana en la música tradicional de las costas y las tierras calientes , Zamora, Michoacán, colmich, s.f.

Estrada, Julio. La música de México, vol. 1., México, unam, 1984.

Fernández Gatica. Andrés. La chilena, Instituto de Investigaciones Históricas y Literarias de San Pedro Amusgos, Oaxaca, 1988.

García López, Patricia. “La estructura musical en coplas de la Mixteca de la Costa”, en Aurelio González (ed.). La copla en México, México, colmex, 2007.

Aurelio González y Rubén Luengas. “La música tradicional de la Mixteca”, en Ignacio Ortiz y Reyna Ortiz (compiladores). La tierra del Sol y de la Lluvia, Universidad Tecnológica de la Mixteca, México, 2002, pp. 105-128.

Gómez Estrada, Grissel. “Entrevista a Baltazar Velasco”, inédita.

_____ “Estructura y recursos poéticos de la chilena: lírica popular de la Mixteca”. Tesis doctoral. México, unam, 1984.

Guerrero, José. La chilena. Estudio geomusical, Fondo Nacional para el Desarrollo de la Danza Popular Mexicana, México (s/f).

Mendoza, Vicente T. y Mario Kuri (selección), Cancionero popular mexicano, Cancionero popular mexicano, vol. 1, sep/dgcp, México, 1987, pp.

Núñez, Martín. Bailes del folklore mexicano, México, Trillas, 1996.

Ochoa, Moisés. La chilena guerrerense, México, Gobierno del Estado de guerrero, 1987.

Pérez, Rolando. La música afromestiza, México, uv, 1990.

Reuter, Jas. La música popular de México, origen e historia de la música que canta y toca el pueblo. México,

Ruiz, Carlos. Versos, música y baile de artesa de la Costa Chica, México, fonca/colmex, 2004.

Stanford, Thomas. El son mexicano, traducción de María Martínez Peñaloza, México, sep/fce, 1984 (sep 80, 59).

Vázquez Santana, Higinio. Historia de la canción mexicana, canciones, cantares y corridos, Historia de la canción mexicana (canciones, cantares y corridos), t. iii, Talleres Gráficos de la Nación, México, 1931, pp..

Velasco, Baltazar (guión y realización). “Origen de la chilena”, México, XEJAM La voz de la Costa Chica, 6 núm., programa de radio, S/F.