2013 / 24 ago 2023 10:52
Jurista, historiador y político. Realizó estudios de Derecho en las universidades de Oviedo, Madrid, Friburgo y Berlín. Su compromiso con los movimientos sociales de la España de su época lo llevó a exiliarse primero en Rusia (1934-1936) y luego en México (1942). Fue discípulo y amigo de Miguel de Unamuno, de lo cual da constancia la correspondencia que intercambiaron durante el exilio de este en Fuerteventura. En México combinó la acción política en el Partido Comunista con la traducción y la enseñanza de Historia en la Universidad Nacional Autónoma de México. Regresó a España en 1977, tras la muerte de Franco, y fue elegido senador por Asturias, pero poco después volvió a México por motivos de salud. Su mayor contribución como traductor es tal vez la actualización del corpus marxista, pero no deben dejarse de lado sus traducciones de Filosofía del Derecho e Historia. Entre estas se encuentran Economía y Derecho según la concepción materialista de la historia (Madrid, Reus, 1929), Tratado de Filosofía del Derecho (Reus, 1930) y La génesis del Derecho (Madrid, Espasa Calpe, 1925) de Rudolf Stammler. Del mismo modo, para la Revista de Derecho Privado reseñó obras de juristas alemanes y tradujo artículos de Josef Kohler, Otto von Gierke, Otto Lenel, Theodor Kipp y Emil Seckel. En lo que respecta a las traducciones del marxismo, debe mencionarse en primer lugar la fundación de la editorial Cenit, en 1928, cuya colección “Biblioteca Carlos Marx” quedó a su cargo y en la cual publicó sus traducciones de Friedrich Engels (El Anti-Dühring, 1932), Karl Marx (El capital, vol. 1, 1935) y Lenin (La revolución de 1917: desde la caída del zarismo hasta las jornadas de julio, 1932, 3 vols.). Su labor en Cenit lo llevó a las “Ediciones de lengua española” durante su estancia en Moscú, a propósito de la cual afirmó (en entrevista con Vargas Lozano) que traducir entre los rusos era difícil por su gran desconfianza ante la traducción: “las traducciones hechas así son siempre malas. Una traducción para ser buena debe ser primero fiel y segundo libre. Hay que tomarse toda la libertad, sobre todo en el manejo literario, en la riqueza literaria del idioma para dar aliciente al lector, siempre y cuando no se sacrifiquen las cosas fundamentales”. En México refrendó su compromiso con el marxismo, traduciendo para Grijalbo El materialismo histórico de F. V. Konstantinov (con Sánchez Vázquez, 1956), Dialéctica de la naturaleza de Engels (1961) y Escritos económicos varios de Marx (1962). Para el Fondo de Cultura Económica tradujo El capital de Marx (tomos I-II en 1946, III en 1959 y IV en 1981), La Internacional: documentos, artículos y cartas de Marx y Engels (1988), los Escritos de juventud (1981) y las Obras filosóficas (1986) de Engels y El asalto a la razón de Georg Lukács (1959), entre otras. Entre sus traducciones de historia y filosofía están: La fenomenología del espíritu (con Ricardo Guerra, 1966) y Lecciones de historia de la filosofía de Hegel (1955, 3 vols.), la Paideia de Werner Jaeger (con Joaquín Xirau, 1957) y El problema del conocimiento en la filosofía y en la ciencia moderna de Ernst Cassirer (1945-1953, 4 vols.). La obra de traductor de Roces refleja sus intereses teóricos y sus compromisos políticos y sociales: “mi obra de traductor -decía- yo no la enfoco exclusivamente como un trabajo hecho a una editorial. Me lo explico como un servicio hecho a la juventud y a los combatientes en lengua española, dotándolos de los instrumentos y las herramientas fundamentales del marxismo que hasta ahora no tenían. Y naturalmente que esta labor que he desarrollado me lleva un tiempo enorme y una entrega casi total”.
Bibl.: Benjamín Rivaya, “Comunismo y compromiso intelectual”, Papeles de la Fundación de Investigaciones Marxistas 14 (2000), 149-187. || Gabriel Vargas Lozano, “Filosofía y exilio. Entrevista con Wenceslao Roces”, Dialéctica 14-15 (1984), . || W. A A., Asociación Cultural Wenceslao Roces, www.wenceslaoroces.org.
Nayelli Castro